Sombras de largas curvas que duelen cerca del ombligo, me deformo en caricia lenta, aferrado al recuerdo, colúmpianse en mi beso de esfínter gotas de viscoso blanco diluyéndose en el aire, perdido en sueños tan lejos de allí. Advierto la lluvia antes del silencio, antes de que nuestra flor muriera.