No quiero un bello poema,
se agota el amor
y las palabras
para hablar de ti
o, si soy sincero,
para hablar de mí
queriéndote,
pensando en ti
sin descanso,
un bebé que no distingue
su piel del viento,
sus labios del agua,
ni sus asombrados ojos
de la luz que ilumina todo.
Lo que puedo decir
lo sabes ya,
lo que debo callar
te lo dije.
Te amo.