La pérdida del mirar
ya tan vagabundo,
un atinar,
suerte de nebulosa
que te toca con su vara.
La fingida libertad,
títere,
bufonada,
tu risa:
amarga
en el traje de trabajo,
buzón subterráneo,
lavabo.
No regreso en mis pasos por necedad,
hablo desde mi bosque:
me he ido.
Prontamente,
sin satisfacción,
he sentido mis manos extendidas
en espanto.
El miedo, reír en la niebla del adiós.