Si no hay palabras
ni silencio,
si te cuento cosas que no me importan
ni te importan,
el tiempo nos huye y me desconoces.
Tal vez no sea tarde,
no lo sé,
cada vez sé menos y me conformo con menos.
¿Y tú,
con qué te conformas?
¿Te vale tu idea de lo que soy
o preferirías algo más cierto?
Si puedes soportarlo,
deja que te diga las palabras.
Mis palabras.